31 ene 2013

se te rompe el corazón; llegas a casa, la casa sigue siendo casa, todo sigue estando en su lugar, el café sigue siendo café, el panqué aún tiene pasas, el colchón sigue gastado, el pez sigue dando vueltas en su pecera y los focos siguen en su lugar; Te rompen el corazón y te rompes por dentro, la vida sigue estando ahí, el invierno sigue, los libros esperan. Uno cree que todo se debería de detener para darle el luto correspondiente a tus sentimientos, de detenerse para dejar pasar al difunto vivo, al que se le han roto las ilusiones, detener al universo, detener cada paso, cada hormiga, cada hebra de cabello al aire, porque ahora ya no tiene sentido ninguna de estas cosas. Miras su cara, su cuerpo, sus piernas pasar delante de ti y crees que debe de brindarle a uno el respeto, la seriedad correspondiente, la pena, al romperte las emociones, pero no, todo sigue ahí. Y no cambiará. Y triste-horriblemente, no cambiará, no cambiará por más lágrimas que llores, por más gritos que hagas, por más suicidios que cometas, no putas cambiará.

2 ene 2013

Te odio
Te odio porque eres dramática, porque crees que puedes tú sola contra el mundo, porque eres insensible, porque te valió todo lo que te dijera, te odio por tonta y caprichosa, por ser bonita y por lastimarme con exactitud, odio tu cabello rizado y tus ojos cafés, odio todo de tu... O quizás sólo me da miedo.