Este blog no se vende.
Tampoco se anuncia.
Mucho menos se promueve.
Este blog es de mi autoría. Personal. Mío. Y de nadie más.
Quien me quiera leer, que me lea.
Y quien no, ahí en la esquina superior derecha de su pantalla, encontrará una "X",
son bienvenidos de clickear.
E irse a chingar a su madre.