30 oct 2013

Y valió la pena, 
valió la pena esperar las noches en mi almohada, 
y pensar cada noche en ti, en lo que serías
y las lágrimas
valió la pena recorrer tardes enteras solo
y aguantar, seguir respirando cada mañana, 
y los otoños fríos
¿Y acaso sabes por qué? 

Te diré:

Usted llega a mi cabeza,
con tan sólo pensarle usted está ahí
Porque cada vez que tomo su mano todo en mi está bien
y cada vez que la beso dejo de existir, me reinvento.
Porque cada vez que te veo siento otoños en la cabeza,
mi corazón palpita y automáticamente sonrío. 


Y en ese preciso momento lo se, se que ha valido la pena...