Acallada la ciudad por un sinnúmero de transeúntes y avenidas
se observan a lo lejos las reminiscencias de la modernidad del "milagro mexicano"
el color crema, los edificios, ambos erosionados por el creciente milenio desbordado.
Las periferias se vuelven invisibles
para dar paso
al desecho de la centralidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
...